El Karate es el arte marcial más antiguo que existe. Muchos asocian este deporte a películas donde Bruce Lee, junto a miles de hombres musculosos, pelean contra 20 personas a la vez. Y, lejos de eso, la realidad no es la misma. Más que un deporte de autodefensa (que también), el karate ayuda a coordinar cuerpo y mente, permitiendo una mayor concentración entre las personas más jóvenes.
Durante muchos años, se creía que el Karate era exclusivo para aquella gente que presentaba grandes cualidades físicas. Sin embargo, se ha demostrado que cualquier persona es apta para practicar esta modalidad deportiva y que, además, presenta muchos beneficios para los niños y adolescentes.
El Karate no se trata de ganarle a otros. Se trata de ganar sobre uno mismo. En última instancia, los oponentes más difíciles a los que nos enfrentamos residen dentro: nuestras obsesiones, nuestras inseguridades, nuestros prejuicios. Supera a estos y habrás ganado realmente.
Entrenando cuerpo y mente
Iniciarse en el mundo del Karate desde edad temprana, traerá muchos beneficios en los más pequeños. El camino a la adolescencia es un periodo de transición donde el ser humano debe enfrentarse a grandes cambios físicos, mentales y emocionales.
En esta etapa de niñez a adolescente, el karate aporta muchos beneficios como el desarrollo de autoconfianza, tolerancia, paciencia, responsabilidad y beneficios físicos.
Confianza en uno mismo
Desarrollar una buena autoestima y la confianza en uno mismo es el principio básico de cualquier arte marcial. Con los años, se ha comprobado que practicar Karate desde bien pequeño ayuda ganar seguridad a uno mismo.
La disciplina y la autodefensa son dos de los factores que hacen posible esto, junto con la ética, el honor y la lealtad. Siendo el desarrollo personal completamente integral.
El Karate potencia la lucha por los objetivos y retos personales. Dentro de este deporte ayuda a superar los niveles de los diferentes tipos de cinturones que tienen que conseguir con su entreno y constancia.
Un mayor poder de concentración
Las modalidades deportivas como el Karate son recomendadas para aquellos niños y niñas que presentan problemas de atención. Esta práctica ayuda, tanto dentro del dojo, como en casa con el estudio.
La práctica del Karate requiere una mayor concentración, ya que los movimientos tienen que ser precisos. Es por ello que el aprendizaje diario de estas acciones ayuda a todos los niños, especialmente a los que padecen TDAH, a focalizar la atención y el desarrollo de la memoria.
Socialización en estado puro
Cada vez el Karate se está poniendo más de moda y muchos niños y niñas acaban apuntándose. Por ello, permite relacionarse con personas de diferentes edades y distintas entre ellas.
El Karate fomenta el trabajo en equipo y la confianza mutua, logrando crear vínculos efectivos entre los compañeros de clase. Además de aprender a socializar, transmite una serie de valores respetando en todo momento al contrincante. Porque recuerda: el Karate no es un deporte agresivo.
Facilita el desarrollo de los más pequeños
¿Sabías que el Karate es uno de los pocos deportes donde se desarrollan las dos partes de los hemisferios de nuestro cerebro de manera idéntica? Gracias a ello, los jóvenes tiene más facilidad de desarrollarse y superar sus miedos.
Mejora la coordinación y la flexibilidad
Los calentamientos previos y posteriores a los entrenamientos permiten ganar elasticidad en el cuerpo de los más jóvenes. Además, gracias a los movimientos y ejercicios que se realizan durante las clases, se gana una gran coordinación de piernas y brazos. Asimismo, el alumno es capaz de mejorar su equilibrio.
Beneficios en la circulación y el sistema nervioso
Practicar un deporte, ya no solo el Karate, ayuda a mejorar la circulación y la capacidad cardiovascular de la persona. Así, todos los deportistas presentan un corazón más potente con una mayor capacidad de bombeo de la sangre. Asimismo, el Karate ayuda a controlar la respiración y al ritmo cardiaco.
Además, el Karate ayuda a reducir la pérdida de capacidad de nuestro sistema nervioso, ayudándonos en recuperar la coordinación y la fuerza que se haya podido perder.
Otros beneficios del karate
- Ayuda a tonificar los músculos
- Reduce el riesgo de lesiones
- Capacidad de autodefensa
- Ayuda a ser más pacífico
- Autocontrol
- Optimiza el desarrollo psicomotor